LA PATRIADA DE ARIAS

La “Era de los Bicentenarios” nos proporciona una nueva fecha para celebrar en nuestro país. Otra vez más, pareciera que los números redondos y pares adquieren una importancia mayor que los intermedios e impares. Es por eso, que en el 2010 conmemoramos el ducentésimo aniversario de la Revolución de Mayo, en 2016 los 200 años de la Declaración de la Independencia, en 2020 el bicentenario del Paso a la Inmortalidad del General Manuel Belgrano (1770-1820) y en 2021 el del General Martín Miguel de Güemes (1785-1821). Pero el 2022 tampoco quiere perderse la oportunidad de soplar las 200 velitas por algo o por alguien; y ese alguien, esté año es: Manuel Eduardo Arias (1785-1822).

Por sus honores militares fue llamado por sus compañeros de armas comandante y teniente coronel en vida, pero no pudo disfrutar de su ascenso al grado de General de la Nación, producido póstumamente en el año 2016. A veces los reconocimientos tardan en llegar, y más cuando se merecen…

Arias vivió poco, como se suele decir,  “vivió apurado para morirse joven” a los 37 años de edad. Quizás la esperanza de vida de un patriota del siglo XIX era esa.

Trataremos aquí de no cansar con acontecimientos bélicos que pueden causar somnolencia, pero ya el hecho de recorrer un poco la vida de Manuel Eduardo Arias no permitirá aburrimiento alguno.  

Éste insigne militar del Ejército del Norte, héroe de la llamada “Guerra Gaucha” y figura olvidada en los manuales escolares, nació en la Humahuaca virreinal de 1785. De amalgamada sangre mestiza -castellana y noble por el lado paterno; nativa y bravía por el lado materno- fue adquiriendo, con el correr de los años, destreza y habilidad en el manejo del caballo y en las costumbres gauchescas. Los cerros policromáticos de la Quebrada jujeña con sus fuertes cardones y añejos molles vivenciaron y marcaron a fuego la personalidad del gaucho Arias. Siendo caudillo de las comarcas de Humahuaca, San Andrés y Orán apoyó las ideas revolucionarias y la defensa del suelo patrio desde un primer momento. Pero si bien guerreó a las órdenes del General Güemes en innumerables oportunidades contra los realistas, su actuación más destacada fue en su terruño natal. Quizás por cuestiones del destino o por causalidad histórica fue quien tuvo que defender el suelo humahuaqueño de la invasión española en el año 1817. Con una tropa improvisada pero aguerrida compuesta mayormente por gauchos y nativos; carentes de armamento de fuego necesario, pero con arrojo y osadía en el manejo del lazo, las boleadoras, las chuzas y los facones, derrotaron a los soldados realistas liderados por el Mariscal La Serna.

En tiempos donde la identidad nacional era tanto una abstracción como un sentimiento, el General Arias como tantos otros hombres y mujeres, se despojaron de sus simpatías regias en pos de la emancipación continental. Nacidos y formados en el Antiguo Régimen dejaron atrás un pasado colonial como súbditos del Rey español, para pensarse como sujetos libres e independientes.

Rememorar el día de hoy, a 200 años de su fallecimiento, al gaucho Arias y su patriada, coadyuva a la construcción de la memoria histórica y a valorar a quienes lucharon por una sociedad que pensaba un futuro distinto. Un futuro donde las ideas y los sentimientos pesaban más que las dificultades y los obstáculos.-

 

JFC para Manifestar.

2 comentarios en “LA PATRIADA DE ARIAS

  1. Realmente, no sabía el por qué de este feriado. Se tendría que conocer más de nuestros verdaderos defensores de la Patria! Información impecable

  2. ¡Muchísimas gracias Adriana! Es la idea y el espíritu de Manifestar, en lo que a mi respecta, salir un poco de la turbulenta agenda diaria, al analizar el pasado histórico y así proyectarnos -de ser posible- hacia un mejor futuro.
    ¡Saludos!

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