Desde los inicios de la humanidad la comunicación fue muy importante en su desarrollo. Utilizamos este don a través de historias contadas, escritas o grabadas. Que acertadas, desacertadas o inciertas, hicieron y hacen que giremos por el mundo al ritmo de la tierra.
Les damos la bienvenida a Manifestar, un podcast sobre el rol de la comunicación en lo que fuimos, somos y podemos ser.
Un medio para recorrer Argentina y dejar asentado lo que se manifieste en el camino.
En noches de pandemia, presentada por Hetitor, escuché a Mercedes Sosa junto a Fioravante Francia hacer una versión de Gracias a la Vida.
Hetitor es Hector Larrea y junto a Bobby Flores hacían en Radio Nacional “Mirá lo que traje”, un programa donde cada melomano le llevaba al otro 3 canciones, 3 artistas, 3 momentos de la historia musical. Lo conocí con el ciclo terminado, ya en formato podcast y en las mismísimas noches en las que nació Manifestar.
Larrea me enseñaba que “Tito” Francia era músico estable de radio y que acompañaba con su guitarra a cada artista que por allí pasaba. Y a episodios de distancia, que Mercedes Sosa, “la negra” para el pueblo y “la marta” para la familia, había iniciado su invaluable carrera bajo un seudónimo, en un concurso radial.
Por un lado un guitarrista en Mendoza tenía como empleo lo que más amaba. Y por el otro, en Tucumán, una pequeña gran cantora, la posibilidad de grabar sus primeras canciones. Todo a través de la radio. De la radio y sus buenas ondas.
Conocí a Maby Sosa en un Personal Fest Verano, la versión vacacional del mítico ciclo musical argentino que se paseaba por diferentes destinos turísticos de Argentina y a los que se llevaba a periodistas especializados para que lo cubrieran.
Intentamos coordinar nuestro reencuentro en Tucumán, en la Casa Museo Histórico Mercedes Sosa que junto a familiares revitalizaron. Imprevistos no lo permitieron pero su amabilidad y profesión, la más linda del periodismo que es contar historias, lo hicieron posible igual.
Maby es periodista del diario Tiempo Argentino, hoy cooperativa, de la cual forma parte como Responsable del Area de Género. También es Editora de Agencia Presentes y Corresponsal de Radio Fribuay.
Admiraba a su tía, Mercedes Sosa, por su convicción: desde la Peña del 55, lugar donde se mezclaba todo el folclore, musical y de las calles tucumanas, hasta en Europa o Asia, ella siempre supo cuál era su destino.
La conoció a Mercedes cuando tenia 5 años y la despidió con 32 de la misma forma. Entre el amor de la gente, siendo puente de clases y generaciones.
Mercedes Sosa y Tito Francia formaron parte del grupo impulsor del movimiento Nuevo Cancionero, quienes entre otras cosas buscaban juntar en un todo a la cultura nacional y desde ahí fortalecerla y transmitirla al resto del mundo. Con una jugada digna de conocedores del medio lo lanzaron en el Circulo de Periodistas de Mendoza y en un momento clave donde la TV se hacía lugar.
Maby nos contó que Mercedes gastaba un casete de Valeria Lynch de ida y de vuelta, que le hizo conocer Paralamas y que en las peñas familiares aprovechaba el rato con la juventud para tomar nota de lo que se venía o estaba sonando, lo cual me hace pensar que hoy el algoritmo le estaría copando, aunque no dejaría de pasarse un rato por las radios:
Aprovechamos nuestra visita a Tucumán y además de caminar las calles donde se crió Mercedes, totalmente modernizadas, fuimos hasta LV12 para conocer y preguntar por ese espíritu innovador que le daba aire a la música en vivo.
Desde la recepción, pasando por producción y control, hasta conductores, nos recibieron estupendamente bien.
Alfredo Chavarria, locutor de noticias, nos brindó unos minutos para confirmarnos el amor y recuerdo que Mercedes le tenía a este medio y para ayudarnos a entender lo poco que lo hace el público tucumano, al menos el que alcanzamos a consultar.
Con 36 años en el medio Alfredo nos cuenta de sus programas, nos da una breve clase de folclore y reafirma la convicción de Mercedes. También, que la tele llegó para quitarle a la radio la imaginación que necesitamos para conectar con el que está del otro lado.
Entre anécdotas le conté la primera vez que escuché la radio como un medio de comunicación entre individuos de una comunidad patagónica y automáticamente volvió a hablarme de su esencia, sus múltiples beneficios y por supuesto, de su música.
Un paseo por el Cerro San Javier y algunas comidas típicas completaron nuestro viaje por Tucumán. De nuevo arriba de un coche-cama Urquiza pegamos la vuelta a Buenos Aires pero ya con la cabeza en el siguiente destino.
Barrimos el dial, y así como así nos fuimos a conocer la radio mendocina. Allí, donde Tito Francia, el otro protagonista de este episodio, tuvo como trabajo estable tocar música en vivo.
En compañía de una radio a pilas, algo de internet y otro poco de leña pasamos unos 10 días cerca de la cordillera. Precisamente en el Manzano Histórico, donde descansó el General San Martín.
En tierras vitivinícolas y cielos donde un adelantado Eduardo Bradley apostó por la radiofonía y sentó base fuerte, luego de cruzar la inmensidad de los andes en globo y conocer la fuerza de estar en el aire.
Más en profundidad lo cuenta el periodista natal Leonardo Oliva en su libro “La radio en Mendoza”, que me entregó en mano en una breve charla que tuvimos en el Club de la Universidad de Mendoza, donde ejerce como profesor:
Los sonidos andinos no tardarían en llegar a este medio. Las tonadas llenarían las ondas de versos y el radioteatro de historias. Y aunque la tecnología no le trajo grandes innovaciones, todavía resiste:
Me anticipo a lo que luego leí y le pregunto por Tito. ¿Por qué este eslabón importantísimo de la música y la radio nacional forma parte de su libro?, el cual encontré en Google, una noche, pre-produciendo este podcast:
Antes de dejarlo ir a disfrutar de la pileta en familia, le pregunté por qué existiendo aún esas estructuras radiales no hay más Titos al aire:
Entusiasmados con su propuesta fuimos por las autoridades. Fuimos hasta Radio Nacional Mendoza Quino. A conocerla y sacarnos esa duda.
Elegir dónde trabajar suele ser para pocas personas y poner plata del bolsillo para que eso suceda de muchas menos. Mario Ávila es una de ellas.
En nuestra fugaz visita a la capital mendocina, nos cruzamos con él en su rato libre tras conducir uno de sus programas.
Dueño y cuidador de más de 8000 obras musicales y heredero de múltiples tesoros radiales que el diexista Tíndaro Muscará le dejó, Mario nos invitó a recorre la radio mientras le preguntaba por Tito y el Nuevo Cancionero…
Gran impulsor del federalismo musical, Tito Francia se quedó en su tierra y desde allí expandió su arte al mundo. Viajaban de otros países para aprender con él y acompañaba a artistas extranjeros que ya nos visitaban.
Su aura se palpa en los terraños consultados y en la música nueva. Sus ideales, los mismos del Nuevo Cancionero, dieron frutos a lo largo de la historia. Su radio, la que lo difundió durante años, va quedando sola en audios, para el archivo, para el recuerdo. Por lo menos mientras existan Marios trabajando en ello…
Nos retiramos de los estudios deseando que pronto estén continuamente sonando. Que un staff de artistas independientes vuelvan a tener un espacio donde puedan desarrollarse y generar ganancias, económicas y emocionales. Donde puedan hacerse oír. Solo oír.
Una última cena en el Manzano Histórico a la canasta y en la hermosa compañía de nuestros anfitriones El Curi y La Guada, su hermano y su cuñada, que devino en un cumpleaños en el medio de la nada, entre vinos y guitarreada, nos dijo chau.
Volvimos a Buenos Aires a comenzar un año nuevo pensando en lo que nos dijeron y buscando más testimonios que refuercen a estas figuras o le den más sentido a esto. Y allá a lo lejos, nuestro productor histórico dijo: ¡Che Cato! ¿Qué te parece si lo contactás a Hector?.
Oriundo de Bragado, de pequeño iba hasta la esquina a lo de su tío, a escuchar radio en un aparato de industria nacional que según nos cuenta, su armado se estudiaba por correspondencia. El suyo lo adquirió en una tienda local donde también compró su primer disco, el de Alberto Castillo.
Durante 60 años fue locutor y conductor de grandes éxitos radiales pero sobretodo estuvo siempre bien cerca de la música, por eso aprovechamos para preguntarle por Mercedes, por Tito, el Nuevo Cancionero y todo ese movimiento que además de vivirlo, lo comunicó:
La caída del baile popular pudo haber sido una gran baja para ese circulo que la radio generaba, y con él, la repercusión que esta tenía. Orquestas enteras, con artistas de renombre nacional dejaban de sonar en vivo.
Los espacios comenzaban a ser más informativos y humorísticos. La música a quedar en el aire. Y con la llegada de nuevos dispositivos, de a poco a ser más intima y solitaria.
Y así y todo siempre hay alguien del otro lado.
Aun sigue en contacto con gente de la radio actual y nos dice que hoy es imposible. Hetitor, que vivió decenas de años dentro de este medio asegura que es imposible que personas músicas vuelvan a tener un espacio estable en la radio. El medio que más las representa, el de la escucha. Mucho menos con los nuevos formatos, estos, los que podemos grabar y reproducir cuando queremos. Como el que despertó este episodio y que él conducía:
La radio y la música hicieron de este encuentro con Larrea una honorable charla, que se dió por Pablo Montagna a quien le volvemos a agradece, y que nos dejó además un gran aprendizaje:
Escuchar a alguien del otro lado dará vida a una casa que con el tiempo quedará vacía, educará por igual a la niñez y a la adultez y armará un buen baile por siempre.
Solo hará falta que sintonicemos.
¡Excelente episodio!